Somos Naima y Yaly, vinimos de Avila buscando un poco de calor y cariño humano y cual fue nuestra sorpresa al conocer a Santi y Marga, ellos nos han dado la mejor vida que podríamos soñar.
Hacemos alguna trastada de vez en cuando pero que seria esta vida si no: peláramos a una gallina, persiguiéramos por el parque a un gato hasta pegarle un revolcón, robáramos todo el pan de encima de la mesa, chuparamos el aceite de la sartén, etc, etc.
Ahora no podemos vivir una sin la otra, hermanas, amigas y complices en lo bueno y en lo malo.
Saludos a todos,
nos complace anunciar en público el logotipo para nuestra asociación, que ha sido dibujado por Silvia Martín Villalba.
Sabía que su padre dibujaba muy bien, pero fue una grata sorpresa descubrir que su hija ha heredado su arte. Estas personas, aunque son de Madrid, enseguida se han volcado con nosotros, y es por ello que les estamos enormemente agradecidos por su trabajo.
Gracias Juan Luis y Silvia, esperamos poder seguir contando con vosotros.
Esta es Gea, una galga que viene de Sevilla, tras un breve paso por una casa de acogida en Barcelona. Gea tiene algo muy curioso y es que no teme a la gente, sino que enseguida se acerca meneando la cola a todo el mundo pidiendo una caricia, así que creemos que aunque su piel está llena de cicatrices, su dueño no debía maltratarla, sino que cuando crió y cumplió su función, se deshizo de ella sin más. Creemos que tiene 3 ó 4 años porque aun es muy juguetona con todos los perros, aunque con las hembras siempre suele ser dominante. Como todos los galgos, esta nació para correr, pero se crió para dormir. Es muy obediente y simpática, es nuestra compañera de piso…es Gea. En casa es muy tranquila, eso si, le encanta jugar con algún calcetín que roba y que siempre acaba llevándose a su nido, ya sabéis, el "gracejo andaluz".
Pues aqui os escribo brevemente la historia de Lola. La adoptamos del refugio de Madrid, cuando tenia 4 meses, habian abandonado a su madre preñada, y tuvo la suerte de nacer en el albergue, y de no saber lo que es ser un perro abandonado y maltratado. Es una perra muy especial y una excelente anfitriona para otros perros, nos lo demostro cuando adoptamos a Lluna, una perra con mucho stress, en cuanto a la relacion con otros perros, que el dia que conocio a Lola, hubo un feeling muy especial, no se separan y duermen una encima de la otra.
No se como describirla, es una loca, a la que el encanta estar con otros perros, que no para un segundo y a la que mi hija Mara de 7 meses adora!!!, son uña y carne...ademas es una perfecta niñera que me avisa enseguida de todos los movimientos de la niña. En fin, todo corazon ,mi terremoto de alcorcon!!!
Os presentamos a Trufa. Esta perrita es un cruce de galgo de unos 4 años que se encuentra en un albergue desde hace más de un año y necesita ayuda. Como todos los galgos, es dulce, tranquila y cariñosa, pero permanecer tanto tiempo en el albergue le produce mucha ansiedad. Se lleva bien con los perros con los que convive y en las pocas oportunidades que ha tenido de salir y relacionarse con otros perros ha demostrado que es una perra muy buena.
Trufa necesita una casa de acogida o una familia que la adopte y le de todo el cariño que necesita. Alguien que sepa entenderla y ayudarla con paciencia en su periodo de adaptación.
Si alguien está interesado, puede ponerse en contacto con nosotros en galgoastur@gmail.com o venir a conocerla en el próximo paseo.
KPICASA_GALLERY(trufa)
Trufa necesita una casa de acogida o una familia que la adopte y le de todo el cariño que necesita. Alguien que sepa entenderla y ayudarla con paciencia en su periodo de adaptación.
Si alguien está interesado, puede ponerse en contacto con nosotros en galgoastur@gmail.com o venir a conocerla en el próximo paseo.
KPICASA_GALLERY(trufa)
Me llamo Jana y vengo de Palencia.
Un día SOS GALGOS me rescató y gracias a ellos y a toda la gente que colaboró para ayudarme hoy vivo feliz en Asturias.
Me encanta ir a la playa, cada vez que piso la arena me entran unas ganas locas de correr.
Con los perros soy un poco gruñona, pero los que ya me conocen saben que soy una perrita muy buena.
Me llevo estupendamente con las personas, no se como se las arreglan pero siempre llevan comida, así que les pongo carita de pena y me llevo el premio.
A los niños pequeños les encanta pasear conmigo y me llevan por turno de la correa.
Vivo también con un gato llamado César, le gusta mucho mi cama porque es más grande que la suya y como yo tengo varias se la dejo.
Ojalá muchos se animen a adoptar un galgo, seguro que serían tan felices de tenerlos como lo son mis papás humanos.Estos son Iru y Martina. Vienen los dos casualmente de Badajoz pero con un intervalo de tiempo considerable. Iru llegó a nuestra vida hace cinco años y Martina hace seis meses. Hay que decir que vienen los dos del mismo sitio pero en circunstancias muy diferentes.
El es gruñón, serio y reservado y en el otro lado, Martina alegre, jovial y extrovertida. Vamos, que son diametralmente opuestos. Hay que decir que aún así se entienden a la perfección y que ella le da a él un punto de locura que le hace ser superdivertido a veces. Se quieren mucho, de eso no hay la menor duda,y se complementan al cien por cien.
Estamos todos encantados con todos. Ellos forman parte de nuestra familia, y a nosotros nos gusta decir que somos una "familia XXL".
Hola, soy Covadonga y estas son Lua y Pompeya:
Lua, la galguita blanca llegó en ocubre del 2009, la adoptamos en la protectora de Valladolid "Scoobymedina". Aquel día trajimos en el coche a uno de los mayores tesoros del planeta: una galga agradecida. Estaba flaca y tenía miedo, pero al mes ya no se alejaba de mi más de cuatro metros. Todos los días la piso porque no se separa de mis piernas, sólo para jugar y no mucho rato. Todavía hoy en día no se deja tocar por desconocidos. Quizá eso no cambie nunca.
Pompeya, la simpática barcina, llegó a nuestra vida casi un año después a través de un rescatador que cuidó de ella y de sus hermanos de camada (igual que de otros muchos galgos) y nos entregó en adopción a una de las galguitas más activas y divertidas que hay en el mundo. Gracias a él no conoció el abandono, el hambre ni el maltrato y por eso es tan feliz. Juntas hacen un tándem equilibrado y Lua enseña a Pompeya que no tiene que alejarse de mi y a estar formal y Pompeya le enseña a Lua que cualquier lugar es válido para jugar y revolcarse. Porque la vida es buena!
Lua, la galguita blanca llegó en ocubre del 2009, la adoptamos en la protectora de Valladolid "Scoobymedina". Aquel día trajimos en el coche a uno de los mayores tesoros del planeta: una galga agradecida. Estaba flaca y tenía miedo, pero al mes ya no se alejaba de mi más de cuatro metros. Todos los días la piso porque no se separa de mis piernas, sólo para jugar y no mucho rato. Todavía hoy en día no se deja tocar por desconocidos. Quizá eso no cambie nunca.
Pompeya, la simpática barcina, llegó a nuestra vida casi un año después a través de un rescatador que cuidó de ella y de sus hermanos de camada (igual que de otros muchos galgos) y nos entregó en adopción a una de las galguitas más activas y divertidas que hay en el mundo. Gracias a él no conoció el abandono, el hambre ni el maltrato y por eso es tan feliz. Juntas hacen un tándem equilibrado y Lua enseña a Pompeya que no tiene que alejarse de mi y a estar formal y Pompeya le enseña a Lua que cualquier lugar es válido para jugar y revolcarse. Porque la vida es buena!